Juan Chacón: de paje real a Adelantado Mayor del reino de Murcia.

A pesar de todo, aunque el apellido "importante" para nuestro personaje en cuestión sea el de Fajardo, es vital no olvidar el que le sigue: Chacón. Como ya hemos discutido, el padre del I Marqués de los Vélez, don Pedro Fajardo y Chacón, era el paje Juan Chacón, leal a la figura de la reina Isabel I e hijo de Gonzalo Chacón, que fue, entre otras cosas, cronista de Álvaro de Luna.

Lo más sorprendente, no obstante, es que todos estos hechos tuvieron una importancia que no se puede ver sin examinarlos cuidadosamente.

Para empezar, como ya adelantamos en la anterior entrada, la línea sucesoria del adelantado murciano don Pedro Fajardo tenía un oscuro futuro, con una única heredera viable tras la muerte de su único varón. Por ello, es comprensible que considerase el casamiento de su hija mayor, Luisa Fajardo, con el susodicho Juan Chacón. Y, como también dejamos caer, esto tuvo como consecuencia que el poder de los Fajardo en sus dominios decayese. Pero no quiso decir esto que dejasen de ser una familia importante en ningún momento. Es más, para complacer al entonces aún adelantado don Pedro, la reina le otorgó también la ciudad de Cartagena (lo cual le había sido ya concedido por su padre, Enrique IV, pero en título de conde, a diferencia de ahora) y el permiso de que su primogénito pudiese llevar su apellido en primer lugar, en vez del de Chacón. 

Antes de pasar a otra cosa, hay que decir que Pedro Fajardo fue siempre leal a Isabel I durante la Guerra de Sucesión Castellana, y que sus reservas con este pacto matrimonial se debieron más al bajo estatus de su pareja que a cualquier otro aspecto.

Sheperd, W. (1911). Mapa de la Península Ibérica entre 1212 y 1492 [foto]. Recuperado de https://legacy.lib.utexas.edu/maps/historical/shepherd_1911/shepherd-c-082-083.jpg. Puede apreciarse aquí la proximidad de Murcia con la frontera granadina, lugar conflictivo hasta el final.

No es cuestión ahora hablar de todas las hazañas bélicas de Juan Chacón, que fueron muchas y muy valientes, pero sí que hay que resaltar su existencia para recalcar el hecho de que no estamos ante un don nadie, como tampoco lo es ni será su hijo. De hecho, desde Murcia hasta Granada estuvo el Adelantado Aayor acompañando a los Reyes Católicos en su campaña final contra el reino nazarí, e incluso estuvo presente en la firma de la rendición de los granadinos el 1 de enero de 1492. 

Pradilla Ortiz, F. (1882). La capitulación de Granada [óleo sobre lienzo]. Recuperado de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_Rendici%C3%B3n_de_Granada_-_Pradilla.jpg.

Y ahora es cuando vamos a explicar un poco el porqué de la mención a su padre, don Gonzalo Chacón: resulta que, en sus crónicas de don Álvaro de Luna, al final de estas se deshace en elogios a la capilla que el susodicho Maestre de los caballeros de Santiago se hizo construir en la catedral de Toledo. Y, además, aún estaba vivo en 1490, fecha en la que su hijo Juan empezó a hacer una capilla en la catedral murciana. Si bien no estamos diciendo que, con toda certeza, ambos hechos estén conectados y la capilla toledana dsea una influencia casi directa de la futura capilla de los Vélez, no sería tampoco algo extraño que fuese así, considerando además que este modelo de capilla no tiene precedente en el reino murciano.

Y es por todo esto que la figura del padre del que será el I Marqués de los Vélez es importante a la hora de hablar de él y de su obra; al fin y al cabo, don Juan comenzó la capilla que comparte el nombre de su hijo, y le dejó también Cartagena en herencia. Pero ya hablaremos de por qué fue esto importante en otro momento.